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Perú

Región del Cusco

Camino Inca

Si estás planeando una caminata por el Camino Inca en Perú, te espera una experiencia que te cambiará la vida, pero hay algunas cosas clave que debes tener en cuenta para asegurarte de que estás completamente preparado para esta aventura icónica. El Camino Inca es una de las caminatas más famosas del mundo y te lleva a las impresionantes ruinas de Machu Picchu. Sin embargo, no se trata solo de llegar al destino, se trata del viaje en sí. El sendero está lleno de ruinas antiguas, impresionantes vistas de montañas y frondosos bosques nubosos, pero también es físicamente exigente, por lo que la preparación es clave.

Una de las primeras cosas que debes recordar es que tendrás que reservar con mucha anticipación. El Camino Inca tiene un estricto sistema de permisos para proteger el medio ambiente y limitar el número de excursionistas en el sendero. Los permisos se agotan rápidamente, a menudo con meses de anticipación, por lo que es esencial reservar a través de un operador turístico autorizado lo antes posible. Solo se permite un número limitado de personas en el sendero cada día, por lo que el tiempo lo es todo. El mejor momento para caminar es durante la estación seca, que va de mayo a septiembre. El camino es menos fangoso y el cielo está más despejado, lo que te permite disfrutar de mejores vistas de las impresionantes montañas andinas. Sin embargo, como también es la temporada alta, es mejor planificar con anticipación para asegurar tu lugar.

La altitud es otro factor crucial a tener en cuenta. El Camino Inca alcanza elevaciones de más de 4200 metros (13 800 pies) en el Paso de la Mujer Muerta, el punto más alto del camino, por lo que deberás estar preparado para los efectos de la altitud. El mal de altura puede afectar a cualquier persona, independientemente de su nivel físico, por lo que es importante tomarse un tiempo para aclimatarse antes de comenzar la caminata. Pasa un par de días en Cusco o el Valle Sagrado antes de tu caminata para ayudar a tu cuerpo a adaptarse a la mayor altitud. Bebe mucha agua, evita el alcohol y tómatelo con calma durante tus primeros días en la región.

Físicamente, el Camino Inca es una caminata desafiante. Cubre unos 42 kilómetros (26 millas) en cuatro días y, si bien puede no parecer una gran distancia, el terreno es accidentado e incluye ascensos y descensos pronunciados, particularmente en antiguas escaleras de piedra. Deberá comenzar a prepararse con meses de anticipación con caminatas regulares y ejercicios cardiovasculares para aumentar su resistencia. Entrenar en terreno irregular con una mochila lo ayudará a acostumbrarse a las condiciones del sendero.

Llevar el equipo adecuado también es esencial para una caminata exitosa. El clima en los Andes puede ser impredecible, con noches frías, días cálidos y la posibilidad de lluvia, incluso en la estación seca. La mejor opción para mantenerse cómodo es vestirse con varias capas. Necesitará una buena chaqueta impermeable, ropa abrigada para las noches y capas más ligeras para cuando brille el sol. No olvide un par de botas de montaña resistentes y gastadas; este no es el lugar para probar calzado nuevo. Además, asegúrate de llevar una mochila de alta calidad con un protector de lluvia, bastones de trekking si necesitas apoyo adicional y un buen par de anteojos de sol y un sombrero para protegerte del fuerte sol andino.

La hidratación y la nutrición también son vitales en el Camino Inca. Si bien es probable que tu operador turístico te proporcione comidas, es una buena idea llevar bocadillos como barras energéticas, nueces y frutas secas para mantener tu energía durante todo el día. También necesitarás beber mucha agua para mantenerte hidratado, especialmente en altitudes más altas. Muchos guías proporcionan agua hervida o tratada, pero es inteligente llevar tus propias tabletas purificadoras de agua o un filtro portátil por si acaso.

Finalmente, una de las cosas más importantes que debes recordar al caminar por el Camino Inca es asimilar la historia y la cultura que te rodea. Esta no es una caminata común: estás caminando siguiendo los pasos del antiguo pueblo inca. A lo largo del camino, pasarás por increíbles sitios arqueológicos, desde Llactapata hasta Runkurakay y Wiñay Wayna. Tómate tu tiempo para apreciar estas antiguas ruinas y el rico patrimonio cultural de la civilización inca. Tu guía probablemente compartirá historias fascinantes sobre la historia y la importancia de estos sitios, y vale la pena reducir la velocidad para disfrutar de la experiencia.

El Camino Inca es una caminata que desafía tanto a tu cuerpo como a tu espíritu, pero te recompensa con momentos inolvidables. Llegar a la Puerta del Sol y ver Machu Picchu desplegarse ante ti es una experiencia que permanecerá contigo para siempre. Con la preparación y la mentalidad adecuadas, podrás disfrutar plenamente del viaje, no solo del destino. ¡Feliz caminata y espero que encuentres la magia en cada paso!
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